Fatbike Tours Copenhague + Jardines de Tivoli

Para ver realmente los mejores lugares de interés de Copenhague tienes que explorar la ciudad e ir a los hermosos jardines de Tivoli. Esta entrada combinada de Copenhague te permite hacer ambas cosas. Recorre la ciudad en una bicicleta eléctrica superguay y pasea por los tranquilos jardines de Tivoli.

Puedes elegir el orden de tus aventuras, incluso puedes hacer el recorrido por la ciudad en medio de tu visita a Tivoli, ya que puedes volver a entrar en el parque. Juntas, estas dos actividades ocuparán fácilmente al menos medio día de tu estancia en Copenhague. Ciclismo y un parque de atracciones de cuento de hadas, ¿hay alguna combinación más emblemática de Copenhague que se te ocurra?

Copenhague es el paraíso de los amantes de la bicicleta, y no hay mejor forma de ver la ciudad que en una excursión en Fatbike. Este recorrido guiado de 2 horas te lleva desde la Estación Central hasta Vesterbro, cruzando el agua hasta Freetown Christiania, y de vuelta. Por el camino, verás Nyhavn, la estatua de la Sirenita y los tres lagos de Copenhague.

Lo mejor de este recorrido es que no sudarás. Las e-bikes tienen neumáticos de 20 cm de grosor y pueden ir hasta a 25 km/h, así que podrás seguir fácilmente el ritmo del guía. Y como se trata de una visita guiada, aprenderás todo sobre la historia y la cultura de Copenhague mientras pedaleas.

El segundo parque de atracciones más antiguo del mundo tiene grandes atracciones, pero sus jardines son lo que lo hacen verdaderamente único. Cada jardín del parque tiene su propio estilo, inspiración y experiencia. Los jardines, los restaurantes y las tiendas hacen que merezca la pena visitar Tivoli por sí solo, incluso sin las atracciones.

El Invernadero es un exuberante oasis con una atmósfera cálida y exótica. Las fuentes de agua Nimb son un espectáculo para la vista, con sus flores de colores y sus pavos reales. El Bosque de Bambú, de inspiración china, es un lugar tranquilo y sereno para pasear, con sus altísimos bambúes y sus fragantes rododendros.

Los Jardines de la Pérgola son un festín para la vista, con sus plantas comestibles y sus coloridas flores. Y los Jardines del Parterre son un derroche de color, con sus herbáceas perennes, arbustos en flor y bulbos. Los jardines son un lugar estupendo para relajarse, observar a la gente o dar un paseo romántico.