German Spy Museum

El conocimiento siempre ha sido poder, por lo que los espías han existido desde la misma civilización humana. En el antiguo Egipto los espías eran conocidos como "los ojos del faraón", en Persia el rey Ciro se refería a ellos como sus numerosos "ojos y oídos", e incluso el general Sun Tzu dedicó un capítulo entero a los espías en su famoso "El arte de la guerra".

Durante la Guerra Fría, Berlín fue el punto de encuentro entre el Este y el Oeste; en ningún otro lugar las potencias soviéticas y de la OTAN tuvieron un contacto tan estrecho. Por eso, Berlín es el mejor lugar para aprender todo sobre el mundo de los espías. Puedes visitar el Museo del Espía Alemán en la antigua frontera, la misma franja de la muerte del Muro de Berlín.

Cuando visites el Museo del Espía Alemán, no solo aprenderás todo sobre el mundo de los espías, sino también podrás poner a prueba tu propio juego de espionaje. Desde encontrar micrófonos hasta descifrar mensajes en clave, pasando por escribir mensajes secretos con tinta que desaparece. Enviar mensajes en código morse, pasar un detector de mentiras y descifrar una caja fuerte son algunas de las cosas que debe saber hacer un espía y que puedas probar. 

En el Museo del Espía Alemán puedes incluso probar a abrirte camino a través de un laberinto láser. Tendrás dos minutos para intentar atravesarlo como puedas. Ya sea saltando, agachado o arrastrándose, solo tienes que asegurarte de no tocar los rayos láser.

Si estás preparado para aprender todo sobre el mundo de los espías y descubrir si tienes lo que hay que tener para ser uno, entonces puedes conseguir tus entradas para el Museo del Espía Alemán aquí mismo. Aquí puedes comprar una entrada flexible, para poder entrar en el museo en cualquier momento durante el horario de apertura. El Museo Alemán del Espionaje se encuentra en el corazón de Berlín, cerca de la Potsdamer Platz.