La exposición permanente del museo te trasladará a los años cuarenta, el periodo de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Las salas y paredes que componen la decoración del Museo de la Resistencia Holandesa están llenas de fotos que ayudan a evocar los años de la guerra. Gran parte de la colección consiste en objetos recogidos de las pertenencias personales de los miembros del movimiento de resistencia.
La exposición abarca todas las formas de resistencia: huelgas, falsificación de documentos, ayuda a la clandestinidad, periódicos clandestinos, vías de escape, resistencia armada y espionaje. Se pueden ver carritos con armas escondidas, tarjetas de identidad falsificadas, máquinas de escribir en las que se tecleaban mensajes codificados y tableros de ajedrez con compartimentos ocultos.
Además de ver los entresijos de la vida en la resistencia, también verás cómo era el día a día de las personas que decidieron cooperar. ¿Qué limitaciones les imponía la ocupación y por qué algunos decidieron unirse a la resistencia después de todo? Otra parte importante del museo se centra en el imperio colonial holandés, las Indias Orientales Holandesas durante la guerra. Donde la población sufrió terriblemente bajo el régimen de terror japonés.